Lo que me tiene triste y preocupado es la incertidumbre de la vida, el saber que me queda poco tiempo de vida y las cosas no cambian.
Me la pase ahorrando para ir al eterno evento y hasta el momento nada.
Los he seguido y he sufrido, he llorado y hasta he sangrado en algún incidente de plazas. Nada ha cambiado y ya llevo décadas de oraciones y velitas. Los santos ya se cansaron de mi y de mis suplicas. Recuerdo que mi bendita madre en su lecho de muerte me lo advirtió y yo no quise creerlo. Ahora lo sufro a piel hiriente.
Este ciclo de sufrimiento lo padezco cada cuatro años y sin leve mejoría durante ese lapso. Siempre lo mismo, siempre los mismos. No me ha dado tregua la vida y lo peor es que mi vida se seca.
La teoría de mi padre era simple “Eso que pasa, es por brujería, por allí ha de haber una fuerza oscura”. Papá usted esta mal, ya esta perdiendo la cabeza, le decía. El también perdió la vida sin ver la luz del mínimo logro.
Son mas de siete décadas de cargar con esta cruz azul y blanco, esta herida que no cicatriza, que no sana y que siempre sangra con ese grito contrario.
Han tratado, han sudando y hasta gente ha muerto en el acto. No ha sido el esfuerzo de once, ni de veintidós, ha sido el acto de millones de habitantes que urgen, viven y mueren apoyando. Ya voy a morir, lo se, lo siento. Mis rodillas apenas cargan con mi peso y ya me quedo dormido en cualquier parte, ahora recuerdo mas a mis abuelos. También murieron sin ver romper el embrujo.
Ochenta y cinco años cumplí este mes y el embrujo intermitente se empieza a repetir, esta vez fue el arbitro, esta vez la estaqueada fue ligera pero devastadora, mi condición física ya no es mi mejor amiga.
Los periódicos son los que mas me desaniman, los comentarios de la gente la sal en la herida y los noticieros un golpe en mi eterna fractura.
La verdad es que empiezo a creer en la teoría de mi papá: ¿Será que esto es brujería? ¿Será?
Me la pase ahorrando para ir al eterno evento y hasta el momento nada.
Los he seguido y he sufrido, he llorado y hasta he sangrado en algún incidente de plazas. Nada ha cambiado y ya llevo décadas de oraciones y velitas. Los santos ya se cansaron de mi y de mis suplicas. Recuerdo que mi bendita madre en su lecho de muerte me lo advirtió y yo no quise creerlo. Ahora lo sufro a piel hiriente.
Este ciclo de sufrimiento lo padezco cada cuatro años y sin leve mejoría durante ese lapso. Siempre lo mismo, siempre los mismos. No me ha dado tregua la vida y lo peor es que mi vida se seca.
La teoría de mi padre era simple “Eso que pasa, es por brujería, por allí ha de haber una fuerza oscura”. Papá usted esta mal, ya esta perdiendo la cabeza, le decía. El también perdió la vida sin ver la luz del mínimo logro.
Son mas de siete décadas de cargar con esta cruz azul y blanco, esta herida que no cicatriza, que no sana y que siempre sangra con ese grito contrario.
Han tratado, han sudando y hasta gente ha muerto en el acto. No ha sido el esfuerzo de once, ni de veintidós, ha sido el acto de millones de habitantes que urgen, viven y mueren apoyando. Ya voy a morir, lo se, lo siento. Mis rodillas apenas cargan con mi peso y ya me quedo dormido en cualquier parte, ahora recuerdo mas a mis abuelos. También murieron sin ver romper el embrujo.
Ochenta y cinco años cumplí este mes y el embrujo intermitente se empieza a repetir, esta vez fue el arbitro, esta vez la estaqueada fue ligera pero devastadora, mi condición física ya no es mi mejor amiga.
Los periódicos son los que mas me desaniman, los comentarios de la gente la sal en la herida y los noticieros un golpe en mi eterna fractura.
La verdad es que empiezo a creer en la teoría de mi papá: ¿Será que esto es brujería? ¿Será?
Cristian Mejía en el siglo del terror:
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4 comentarios:
Pues yo no se, pero la teoria de mi papa es gozarse cada juego como si fuera el primero y el ultimo. Se gana, no se celebra, se pierde, mucho menos.
Es una buena teoria pues he aprendido de el a disfrutar la vida y lo que nuestra Guate nos de, sin exageraciones a favor ni en contra de la querida selec.
Yo siempre me he preguntado, si amamos tanto el fut, por que no se nos concede esa gracia?
Mi Toko esta historia es ficticia. Pura paja, me gustan las historias mas cuando hay algo de realidad por alli. Yo no tengo 85. Saludos tocallo.
Buena reflexión vos, de hecho yo estoy a punto de perder la poca fe que me queda, jaja hasta donde nos levan las circunstancias, recuerdo antes lloraba por perder, ahora es parte inocua de nosotros, hay que enforcanos en otras areas que si nos dejen algo bueno (verbigracia la literatura), pa renacer la fe en otro sentido en otra onda.
Cristian, buena onda por siempre comentarme, no muchos lo hacen pero las letras están ahi para el que las quiera, ademas escribir es una catarsis muy personal.
Cuidate y seguimos en contacto cibernético...
Pd. Estás agregado a mi lista de Blogs (espacios profundos)!!
Orale
Mariano: Gracias por visitar este espacio, yo la esperanza no la pierdo, pero envejecemos y la cosa no cambia, no avanza. Esto del deporte es reflejo de lo otro lo que vivimos 24 horas al día. Los libros son pasión pero támbien hay vida en los deportes y fuera de la compu. Saludos y gracias por linkiarme.
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