jueves, 27 de agosto de 2009

De servilleta un par de letras plus bonus track D.O.A.

Te invito a desnudarnos de rabias
a caminar por las calles de esta ciudad descomunal
a repartir sonrisas a extraños
a derretir soledades y causar esperanzas
te invito a lo simple a degustar lo bello
un beso
una flor
un mismo cielo
un mismo segundo o una eterna vida
te invito con el bolsillo lleno
de tiempo para ti
de sentidos limpios
de canciones y ritmos alegres
de coincidencias únicas
te recuerdo allí metida en mi invitación
para una fiesta sin final



PD.This is what I call "keeping it real" not a fan(just for the record),but don''t get me wrong, if it's good, it's good.
If you haven't pass by my visual house. What are you waiting?

Cristian Mejía en el siglo del terror:
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martes, 25 de agosto de 2009

Agrio problema.


tu problema es mi problema
tu problema es ser lo que eres
amante de la hipocresía
aliada de la mentira
un manojo de incertidumbres
un enjambre de traumas
no se que revolotea en tu cabeza
no me interesa tocar animas
descansa descalza
agítate solo al dormir
revuélcate en otras camas
cabalga con ojos cerrados
recordándome
suéltate el pelo y vuela
percibe el nuevo horizonte
reposa el alma en lo falso
camina por la arena
y que te siga el viento y borre tus huellas
tu problema es mi problema
tu problema sigo siendo yo
aliada de la mentira
amante de la hipocresía
construye en agua
amansa tu rabia
enamórate del sol, quémate
despega como cohete,
explota en otra galaxia
revienta en cólera, o consuélate con el enojo malsano
eres lo mismo de ayer
un manojo de enfermedades
un mar de olas turbias
una mujer hermosa ?
una flor de terciopelo
una década perdida
eres eso y mucho más
eres un problema
uno que volvería a tener.


Cristian Mejía en el siglo del terror:
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domingo, 23 de agosto de 2009

Energia, vacio y un rato de poesía, mi vida.


Casi dos meses, pudieron haber sido tres o mas. El silencio me invadió y robotice mi marcha en lo mas absurdo que guarda cualquier humano al verse al espejo o al exponerse en una cita social. Esta vez me deje llevar por la adrenalina de algún recuerdo de diez o doce años atrás: el deporte. Me gusta.
Deje de escribir, por lo menos en este aparató que me quita el sueño. Me levantaba al alba y me acostaba a dormir temprano, comía bien sin desbalancearme por alguna pizza o hamburguesa o cualquier chuchería pesada y sabrosa. Me gaste la suela de un par de zapatos deportivos y me he dado baños de sudor a dobles y hasta triples turnos. Ropa deportiva, de pocas mangas y de nulos ruedos me dejaron el olvido del closet y pasaron a mi diario vivir de mochila y parques.
La meta propuesta era una de esas competencias que los organizadores entretejen en platicas de locos lectores de records "guinness" entre soda y licor; las duatlones y triatlones nacen de allí, estoy convencido que surgen de platicas diabolicas de gente que quiere matar mas gente vendiendo el limite del esfuerzo como potentemente realizable.
Yo me convertí en cliente del hecho. Al fin y al cabo por alli dicen los científicos que todos morimos, que es normal morir de algo. Un ataque al corazón por exceso de esfuerzo, un derrame por alta presión sanguínea o soplo al corazón suenan mejor que diez disparos al pecho, una soga al cuello o un par de puñaladas por la espalda. Contradicciones así es la ciencia y el diario vivir.
El asunto es que me puse a entrenar como un demente. 4:30am bicicleta, 6:30am atletismo, 6:00pm a 8:30pm natación, comer dormir y repetir fue mi formula. Perdi 10 libras en un mes y gane confianza y un poco mas de respeto por mi capacidad todo funcionaba de maravilla. Hasta ayer cuando fui a una competencia, una carrera de 10 km donde presentía que todo marcharia de lo mejor, Salí como una tromba y me desconecte de la realidad, de la gente que aplaudía desde las aceras o la respiración agitada del que venia atrás, persiguiendo al tiempo o huyendo de el que es casi lo mismo. Perdí el sentido del dolor y aquella calvario de lesiones que me afectaban desaparecieron como un milagro de Pierre de Coubertin. Resolví la carrera en menos de 30 minutos en un día poco soleado y con poco apetito.
Es extraño, lo que piensas mientras corres, pasas de la estrategia, de admirar el paisaje o cantar alguna canción, pero ayer no hice nada de eso, me sucedió algo que nunca había vivido.Fue la perfecta armonía del vacio, el silencio entre el sonido y la revelación que flotas entre el esfuerzo.
Ayer no se aun que paso. Hoy amanecí con un trofeo en la mesa, sin nadie con quien celebrar, ni nadie por quien vibrar. No se como acabe con esta historia que confió en no contar, no se si creerle a los científicos con eso de la muerte, ayer corrí en un estado de muerto viviente con un influjo de energía de supernova.
Hoy me la pase leyendo poesía, la cual al final siempre la deduzco como fantasía.
Duatlon el 20 de septiembre, vamos a ver si me llega dosis de razón.


Pd. www.cristianmejiavisual.blogspot.com ya es casi una realidad, un espacio donde pongo fotos todas de mi entera culpabilidad, a ver que les parece. saludos!


Cristian Mejía en el siglo del terror:
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