miércoles, 13 de mayo de 2009

Vacía tu silla.

Tu boca dejo de ser mi puerto
Tu lengua dejo de ser manjar
Tu saliva es ahora agua de mar sin dueño
Tu boca dejo de ser la mía
Deje ese manjar en soledad
Ya no cabes en mi menú
Ya no eres mi “dessert”
Te caíste de la mesa
Te saliste de la cuchara
Cabalgaste desesperada al precipicio
Te caíste al vacío, vacía.

Pd. Castillos caen, la verdad se sabe. Cambiemos uno por uno. Haz tu trabajo, dedicate, levantate con fuerzas, no te quejes, haz lo que tengas que hacer.
@ hoy un poemilla de servilleta, para cambiar la tónica de esta vida que es mas mía y menos de ella. (de la vida, apunto)


Cristian Mejía en el siglo del terror:
Imprimir

3 comentarios:

Nancy dijo...

Muy original, Cristian. Me gusta mucho.
Apapachos y a preparar otros manjares, nuevas recetas de cocina en tu mejor vajilla.

el Kontra dijo...

A veces es traicionera la vida.

Saludos mano!

MarianoCantoral dijo...

después decis que no sos poeta, bien blogbro!