Definitivamente esta temporada navideña es diferente, la crisis mundial se encargo como el “Grinch” de amolarle la fiesta al consumismo. Ya no se ve a la gente comprando compulsivamente cualquier “babosadita ” con la escusa navideña. Los regalos son menos, costosos(caros pué) y solo se le darán (en la mayoría de los casos) a los familiares directos(los de la foto). La comida también ha variado, pavos mas chicos, menos tamales, menos fruta, mas canela y mas agua en el ponche y menos invitados a las cenas.
La probadita fueron los convivíos, los cuales fueron mas discretos y menos alegres(raquiticos) que otros años. “La culpa la tiene la economía” :dijo con voz colérica una señora en la caja de un supermercado. Y claro que tiene razón, en cierta manera. A mi parecer también la tenemos nosotros por acostumbrarnos a ciertos “lujitos” que nuestra situación económica “real”(actual) no posibilita. Para que nos hacernos los tontos, el consumismo gana aquí y allá y en todos lados.(el que este bien pues que bien, -gózalo Susana-)
Enero y febrero también se acercan con sus pasos cargados de mochilas con cuadernos, matriculas de la “U” y cuanto gasto se da en esa cuesta que inicia pronto, muy pronto.
@“Deslice su tarjeta, por favor ”, y allí surge la famosa deuda navideña que se arrastra (como cruz en soleado calvario)hasta julio, donde se cura con la inyección de billetitos del bono 14. Según he aprendido ( experiencia propia) solo se gasta en el momento en el que verdaderamente surge una necesidad.
@El gobierno y los negocios ( en general) también hacen presencia en esta fiesta tan popular, los precios cambian como arte de magia. Mientras la flautita de Hamlin suena en anuncios comerciales y “ofertazas” de prensa escrita todo sube. En el Congreso y el ejecutivo también se fraguan nuevas voracidades para el nuevo año.
( una muy especial, para el siguiente es la de la intervención de “La SAT” en los ahorros de los guatemaltecos/ para los que tienen también- ese será otro tema)!Vivos los malditos!
@ Mientras la cosa sigue, entre el olor a manzanilla, aserrín y pinabete, la felicidad que deja las fechas es un aliciente para esta situación delicada y sembrada que arrojo la crisis. Si en el futuro nos preguntaran; ¿Qué paso con la navidad del 2008? Tendremos que contestar que se la llevo el Grinch de la crisis económica mundial.
Cristian Mejía en el siglo del terror:
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2 comentarios:
Y bueno, lo veo ahora como una oportunidad para que todos regresemos la mirada hacia lo que realmente importa: la familia, la comunión, el calor de hogar. Estar juntos y felices, como dice el anuncio: eso no tiene precio
felices fiestas
Cristian: Linda la foto del grinch. Pues la verdad es que si, lo mas importante tiene que ser la familia y los seres queridos y los amigos. Yo no doy regalos a toodo el mundo creo que ya todos saben que soy asi... Pero igual si, tenes razon, este año la gente anda cuidando mas su dinero.
Un abrazo grande Cristian, Feliz Navidad, bendiciones.
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