Al que no le cale la palabra “revolución” probablemente haya nacido en la riqueza, en una tierra justa, o en el cielo talvez. Al que no le cale la palabra “revolución” probablemente no haya visto a un niño morir de hambre. Mucho se habla del “che” pero independientemente de lo que digan, verdad o mentira es el héroe de la palabra "revolución", un mártir de la guerra justa. Un ídolo de jóvenes generaciones y un icono mundial de “siempre estar en la lucha”. Este es mi pequeño homenaje.
Se le ocurrió salir
del vació,
del negativo absoluto.
Se le ocurrió reírse
como loca de funeral
sentarse a la par del muerto
jugar con flores de llano, llaneras
y tejer sueños ajenos.
Se le ocurrió vivir
en todos lados
sudar de todos trabajos
mejorar la tortura de vivir.
redibujar mapas
adentrarse en las cabezas
Se reía a carcajadas
mientras los malvados
la torturaban, siniestro y asesino
Ella jugaba con flores
y silbaba una tonada simple, amena
su saliva salpicaba sangre, Puff, Puff.
reía y sonreía
Levitaba en continentes
hervía y las paredes crujían
Amenazado el ogro
el de los brazos de oro
con la dulzura del cambio.
El no se curtía
revivía con dinero
y exageraba el desalmado
arrancaba las semilla
avanzaba con alevosía
sentado el imperialismo
Rojo sangre, rojo carmesí
Se le ocurrió pasar
como virus de piedad
con compasión social, cambiar el mundo
infundir amor parejo-respeto
Se le ocurrió darle:
valor al pobre
letras al iletrado
salud al enfermo
esperanza al reprimido.
Un halo de sol
entraba en la cueva del ogro
una gota de lluvia
caía en un miserable desierto
una nota musical sonaba en un silencio de miedo
Una sola palabra que se le ocurrió al tiempo: Revolución.
*Carlos Puebla cantando Hasta siempre
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1 comentario:
Que hubiera sido del che si siguiera con vida, paso a convertirse en toda una leyenda, un icono del espíritu rebelde, nunca te olvidaremos che, así como nunca olvidaremos como viviste
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