Hoy mañana, pasado mañana y los días completos que vendrán, voy a perseguirte, me convertiré en viento que moverá tu pelo en ondas sutiles, en corrientes color miel, me convertiré en aire.
Cuando te ocultes debajo de un árbol, cuando te protejas del yo viento, persistente y zagas, me transformare en sombra, que te seguirá y tomare tu forma: sutil y graciosa al caminar, fineza de forma, hasta en la sombra cambiante, a los cuatro puntos cardinales, me iré, yo sombra, siempre cambiante y persistente.
Seré el agua que moje tu cuerpo, la que resbala y acaricia tu dermis, la que refresca y purifica tu ser, me beberás y te gozaras en ella, seré yo cristalina y pura. Te secaras de ella y te recostaras a dormir, y seré luz, que tocara tu retina, seré luna y seré estrellas, seré ese lucero brillante y fugaz entrare en tus sentidos sin que huyas de mi, sin que tu omisión prevalezca.
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1 comentario:
mmm.... que se puede decir maestro, me encanto el texto, obviamente creo que es de tu autoria, en estos textos las palabras estan de mas, excelente texto.
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