viernes, 29 de agosto de 2008

Mi novia y sus muertos

La conocí hace muchos años, estudiábamos medicina. Eran aquellos tiempos de libros, desvelos y campañas médicas. A pesar de la rutina tan complicada y tan ocupada también había tiempo para salir con los amigos y “socializar” con compañeras.


Ella era diferente. Me gustaba verla sentada en una de las bancas afuera de la facultad, con sus zapatos de corredora, sus pantalones de corduroy café y esa chaqueta (chumpita) azul de marca.


Coincidíamos en las clases de Biología y de Química y en los laboratorios de las mismas, trataba de acercármele, cada unidad del libro era un asiento que yo avanzaba. No le conocía novio, ni enamorado tan enamorado como yo.
Pero no hice nada, mas que seguirla viendo y seguir sudando.

El día que no tenia la esperanza de verla por el simple hecho de ya no estar estudiando, me la encuentro. Igual de linda, ahora con una bata blanca y con guantes de hule negro hasta el hombro, mascara de plástico claro en la cara y herramientas casi de carnicero en la mesa.

Gotas de sangre en su bata me revelaron su dedicada profesión: Medica forense. Solté la risa. Y ella me pregunto la razón de mi espontánea y hasta cierto punto tonta risa. “¿ De que se ríe? Por si no se ha dado cuenta aquí solo hay muerte.”me dijo.

Ella me devolvió la vida, pinto de nuevo el cielo de rosa y de arcoiris y ella encontró vida y alegría en su dimensión de muerte y tristeza. Trabajaba en la morgue y yo tenia asignado un caso raro de muertes súbitas, trabajamos juntos, compartiendo información y discutiendo escenarios patológicos.

Ahora vivimos juntos y ya no es tan novia, hablamos en la cama y recordamos las bancas de la facultad, repetimos conjuros de Biología y Química y discutimos a sus muertos y yo a mis aún vivos. Mi novia trabaja en una morgue y yo en un hospital, el amor vive también en batas blancas.



Foto: por Dylan H.








Cristian Mejía en el siglo del terror:
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5 comentarios:

Cristián Guerra Campo dijo...

opa! me gustó la historia esta vos. Algo escabrosa pero yo he estado en morgues de hospitales por toda mi vida y la gente que se mantiene alli suele ser excelente, saludos, siempre visitando cuando puedo.

Pepe Barrascout Ortiz dijo...

Que bonita historia, me gustó mucho, gracias por compartirla.

"cada unidad del libro era un asiento que yo avanzaba"... muy bueno

Saludos.

Unknown dijo...

Interesante historia!

zcgt21 dijo...

Excelente historia, cambia la vida, cambiamos en el tiempo, pero la historia continua.

Anónimo dijo...

Gracias a todos por sus comentarios, Tengo una amiga que trabaja en una morgue y fue mi inspiración, la pobre hasta llega a comer entre cadaveres, por alli salen mas historias y se las comparto, gracias amigos y yo siempre leyendo sus blogs. Saludos.